La magia de las fiestas cobra vida en un vestuario lleno de energía e imaginación.
Para las niñas, se juega con los volúmenes y las texturas: faldas plisadas, vestidos de tul, tejidos suaves y detalles brillantes. Siluetas festivas, a la vez traviesas y seguras de sí mismas.
Para los niños, los jerséis navideños reinventan los motivos clásicos: punto jacquard beige o cuello alto con contrastes.